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martes, 8 de marzo de 2016

Como Combatir un Catarro Común



Ahora que con estos cambios de temperatura se producen muy a menudo los problemas de catarros y demás afecciones respiratorias, queremos comentaros algunas ideas que nos pueden ayudar a combatirlos de forma más eficaz y efectiva.

El catarro común puede estar causado por una amplia variedad de virus que nos afectan el sistema respiratorio superior. Todos estamos continuamente expuestos a multitud de virus pero no siempre nos acatarramos, entonces ¿a qué puede ser debido un catarro? En la mayoría de las ocasiones, los catarros se producen por tener disminuidas las defensas.

Normalmente, cuando sufrimos un catarro experimentamos malestar general, fiebre, dolor de cabeza, congestión nasal e irritación, sequedad y dolor de garganta.

Tenemos que diferencias los síntomas de un catarro de otros tipos de afecciones que plantean unos síntomas parecidos, como puede ser la gripe e incluso alergias. La gripe suele tener síntomas mucho más graves y por lo general se produce en forma de epidemia. Las alergias pueden hacer que disminuyan nuestras defensas y por ello permitir que los virus infecten nuestras vías respiratorias, pero por lo general las alergias no producen fiebre y no hay evidencias de infección. Esto es lo que las diferencia de los catarros comunes.

La mejor manera de prevenir estos estados catarrales es mantener un sistema inmunológico sano. Una nutrición incorrecta y el estrés son factores determinantes que reducen nuestras defensas y permiten la infección por los virus.También se ha demostrado que muchos factores nutricionales nos previenen del efecto de estrés, concretamente, las vitaminas A y C, el betacaroteno, el zinc y otros antioxidantes previene el estrés y el deterioro causado por los radicales libres y mejoran las funciones inmunológicas. Casi todos nosotros estamos sometidos a un gran estrés o expuestos a niveles elevados de contaminantes y por ello debemos añadir a nuestras dietas suplementos de estos nutrientes tan importantes.

Además de estos factores, también debemos tener en cuenta otros que hacen disminuir nuestras defensas como el tabaco, el alcohol, los fármacos, los niveles altos de glucosa y el colesterol en sangre, el consumo excesivo de azúcar, los factores medioambientales y las alergías.

¿Qué hacemos cuando hemos cogido un catarro?

Cuando nuestro sistema inmunológico está sano, un catarro no debería durarnos más de dos o tres días.

En las etapas más profundas del sueño se liberan potentes compuestos que mejoran nuestro sistema inmune y se potencian muchas de sus funciones, aunque y pese a los grandes beneficios que nos aporta el descanso, tampoco debemos abusar de él.

Beber mucho líquido hace que el tracto respiratorio mantenga una humedad que rechaza la infección vírica y mejora la función de los leucocitos. Sin embargo, en diversos estudios se ha demostrado que el consumir bebidas con altas concentraciones de azúcar (glucosa, fructosa, sacarosa, miel...) puede disminuir la capacidad de los leucocitos para matar bacterias.

Es importante aportarle al organismo complementos que le ayuden a combatir estos efectos catarrales. Entre ellos, se ha demostrado que la vitamina C reduce la duración y la severidad de los síntomas del catarro, así como el riesgo de coger un catarro si se ingiere habitualmente. Entre otros efectos, la vitamina C tiene la capacidad de aumentar la función de los leucocitos.

El Zinc es otro de los suplementos que puede ayudarnos a combatir los síntomas del catarro. Se ha demostrado que la administración de zinc también puede reducir significativamente la duración y la severidad de los síntomas del catarro común. El zinc es un nutriente principal de la función inmunitaria, especialmente debido a sus efectos beneficiosos en la función del tiempo y de los leucocitos.

Los Beta-carotenos (Provitamina A) son un potente antioxidante y probablemente el nutriente que ofrece mayor protección a la glándula del timo. El beta-caroteno es además la forma más segura de aportar vitamina A ya que el organismo la transforma en ésta en la medida en que la necesita.
Desempeña un papel esencial en el mantenimiento de la integridad del revestimiento interior del tracto respiratorio y sus secrecciones y así mismo se ha demostrado que tiene una actividad potente como eliminadora de virus.

También resultan muy beneficiosas algunas plantas medicinales ya que nos ayudan gracias a sus acciones antibióticas frente a las bacterias, los virus y los hongos; sin embargo, son mucho más que antibióticos naturales. Se ha demostrado que algunas plantas tienen efectos notables en la estimulación de nuestros propios mecanismos inmunológicos, como por ejemplo entre otras, la Equinácea, el Sello de Oro, el Regaliz, el Saúco, el Astragalus y la Uña de Gato.

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